Si existe un dispositivo que podemos asegurar que se encuentra presente en todas las plantas industriales, este es el sensor de proximidad inductivo. Ya sea como componentes de las máquinas, como en la automatización de procesos, este tipo de sensores son clave para determinar estados y definir secuencias en el ciclo de producción.
Asimismo, una falla en uno de estos componentes, si bien no implica grandes costos de reemplazo, sí puede significar costos mucho mayores en términos de pérdidas de producción. Y si consideramos el alto volumen de este tipo de sensores presentes en planta, las probabilidades de falla son mayores.